Hay algo muy serio de lo que tengo que
escribir. Hay gente a la que no le gusta Muchachada Nui. Es más, hay gente que
no conoce Muchachada Nui.
Yo, que me declaro grupie de Ernesto
Sevilla y fan total de La Hora Chanante y su evolución, voy a adoptar una posición
madura y no os voy a llamar gilip*****. Os intentaré mostrar el camino correcto
y convertiros como si de un monje del Age of Empires me tratara.
Para empezar, Muchachada Nui, La Hora Chanante cuando se emitía en Paramout, es el mejor programa de humor surrealista-absurdo que podéis encontrar. Aquí en España no ha habido ningún otro, pero de
esto no debemos extrañarnos, sabemos dónde vivimos. Actualmente no se emite, pero cuando
estás en modo nostálgico lo puedes seguir viendo en Internet. Su sucesor ha sido Museo Coconut, que también utiliza el humor surrealista pero con un formato diferente a los anteriores, ya que no se construye en torno a sketches.
Ahora que ya tenéis la idea principal hay
que dar el siguiente paso: eliminar el concepto de “lo gracioso” que recoge el
español común. José Mota no tiene
gracia. Ninguna. Eva Hache tampoco. Y no
voy a seguir por no dañar sentimientos.
Una vez que asumáis eso, haced un pequeño
esfuerzo más y relajaos para disfrutar de humor de verdad, sin miedo a que os
de un derrame cerebral.
Yo, sherpa de vuestra incursión por los
valles del humor, os ilustraré con mis secciones favoritas:
♥ Demasiada pasión por lo suyo: Repaso por la vida de
genios que acabaron perdiendo un poco la cabeza.
♥ Al fresco: Way of life de Marcial, un señor de pueblo
rústico.
♥ Cuadro
Barroco: ¿Puede ser “barroco” el insulto definitivo en una discusión? Los
personajes de esta pintura creen que sí.
♥ Bocasecaman: superhéroe cuya característica es que
tiene la boca como el Gobi. Su historia comienza tras varias horas de viaje
familiar sin beber agua.
♥ El Payaso: como otros muchos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario